"La dificultad no debe ser un motivo para desistir sino un estímulo para continuar"

Compra el disco de Paqui Sánchez

Disfruta de la música de Paqui Sánchez donde quieras y cuando quieras comprando su disco.

Puedes comprar el disco Óyelo bien de Paqui Sánchez Galbarro de forma segura y al mejor precio.

Higuera (Ficus carica)

Higuera (Ficus carica) La higuera es un árbol frutal de la familia de las moráceas. Se trata de un árbol no muy alto pero de anchura bastante considerable, ramificado, con corteza de matiz gris claro. Las hojas son grandes, de forma palmada o acorazonada y ásperas al tacto, verdinegras en el haz y más pálidas en el envés. Las flores son muy pequeñas y apenas visibles, tanto, que antiguamente se pensaba que este árbol no florecía jamás. Lo que generalmente se conoce como fruto, el higo, es en realidad un receptáculo carnoso cuyo verdadero nombre es sicono. Al ser un árbol frutal se cría en las huertas. Las mejores higueras se dan en tierras profundas y con mucha agua subterránea, pero con aire seco y soleado. Florece desde la primavera hasta el otoño, según la zona donde se encuentre. De la recolección interesa el fruto. Contrariamente a lo que se piensa, el fruto no es el sicono o higo, sino que cada sicono encierra en sí una cantidad de pequeñísimas drupas, más bien duras, que en realidad son los verdaderos frutos. Existen gran número de variedades de higuera común que se distinguen sobre todo por la figura, el color y las dimensiones de sus higos. Dependiendo de la variedad de que se trate, la recolección se realizará en distintas épocas, aunque los higos corrientes se suelen recoger en otoño. Los higos contienen abundantes azúcares - principalmente glucosa y fructosa- también sales de hierro, calcio, manganeso, bromo y numerosas vitaminas. Las hojas y siconos verdes poseen un látex blanquecino; éste contiene una mezcla de enzimas proteolíticas, con acciones que luego veremos. Las hojas poseen unos compuestos llamados furocumarinas. En la antigüedad, a la higuera y al higo se le atribuían numerosas virtudes, de las cuales todavía se mantienen algunas. En principio se considera un alimento altamente energético por su rica composición en vitaminas y minerales. Además es un buen laxante, propiedad que ya descubrieron los egipcios hace más de tres mil años. Otra virtud ampliamente aceptada en medicina popular se refiere a que es balsámico y pectoral, sobre todo para ablandar la tos. La ficina, una de las enzimas que se encuentran en el látex, le proporciona propiedades antiinflamatorias y digestivas. Es un remedio indicado en estreñimiento, catarros, faringitis, irritaciones gastrointestinales e inflamaciones locales como gingivitis, faringitis, abscesos, furúnculos y quemaduras. Hay que tener cuidado con las hojas, ya que pueden producir dermatitis por contacto. .- Colutorio. Se hierven durante 20 minutos unos 25 g. de higos secos, previamente cortados en pedacitos. Añadimos una cucharada de miel, filtramos y se realiza el enjuague con el líquido caliente. .- Fruto seco. Los higos, una vez desecados, se pueden tomar en compota o confitura para beneficiarse de sus efectos laxantes. .- Látex. El látex de las hojas se ha utilizado mucho para combatir verrugas, pero hay que untarlas todos los días y tener mucha paciencia. Además conviene proteger las zonas circundantes con vaselina. Laxante. Balsámico. Emoliente.

Compartir en redes sociales

Esta página ha sido visitada 1114 veces.